Camillería, eslabón fundamental para la recuperación del paciente: LMVR  

La actividad de camillería es un eslabón fundamental para la recuperación del paciente; el trabajo realizado con precisión, destreza, habilidad y conocimiento garantiza la efectividad y el funcionamiento de la unidad médica o de sus servicios, la integridad del paciente y del personal que realiza la tarea. 

El licenciado Luis Miguel Victoria Ranfla, Presidente del SNTISSSTE, manifestó lo anterior en la inauguración del Curso Monográfico “Camillero: Capacitación e Importancia de su Actuar en los Servicios de Salud”, realizado del 4 al 8 de octubre en la Sala Internacional y transmitido por la plataforma de YouTube. 

Añadió que en esta labor se aplican técnicas manuales y mecánicas para trasladar a un enfermo de un lugar a otro, por ejemplo, en el traslado de un paciente en una camilla del servicio de urgencias al quirófano en cualquier institución de salud o al paciente de alta en silla de ruedas hasta la puerta del hospital. 

Afirmó que además del traslado de pacientes internados, el camillero requiere conocimientos específicos; la posibilidad de un traslado sin inconvenientes se relaciona con las características físicas o arquitectónicas de la unidad médica, la presencia de elevadores y sus condiciones de funcionamiento, escalones y escaleras, ubicación de los servicios de referencia, características de la superficie de los pasillos de circulación, lo que influye sobre el tiempo de traslado, el control del estado de los pacientes y la prevención de accidentes. 

Señaló que el camillero siempre está en contacto con los pacientes, por lo tanto, el trato con los mismos es primordial para su seguridad, como trabajar en un medio en el que se usan lenguajes específicos; debe conocer los significados de unas palabras y códigos que habitualmente usan los profesionales de cada institución y dentro de cada servicio y evitar la transmisión de información reservada o confidencial sobre el estado de los pacientes. 

En general, dijo, durante el traslado de los pacientes, el camillero se convierte en custodio transitorio de la historia clínica, estudios diagnósticos y hasta muestras de material. 

La doctora Leticia González Domínguez, Responsable de Capacitación en la Jefatura de Enfermería, en representación del doctor Ramiro López Elizalde, Director Normativo de Salud del Instituto, indicó que el camillero es un trabajador muy importante dentro de las instituciones de salud y contribuye a dar una mejor atención cuando se encuentra capacitado; es un personal profesional con interés de desarrollar habilidades y conocimientos básicos que se requieren para apoyar el traslado de pacientes de forma adecuada y segura en un ambiente hospitalario. 

La doctora María Guadalupe Jara Saldaña, Directora de la Unidad de Profesionalización y Escuela Nacional de Enfermería, al inaugurar el curso, señaló que el papel que se juega dentro de una estructura o de una unidad hospitalaria es fundamental para ofrecer un servicio de calidad; los usuarios esperan un servicio humano y sensible, pero también que tengan el conocimiento de la función desempeñada en esa atención, por lo tanto, la Unidad de Profesionalización, comprometida con la capacitación y la actualización, organiza y elabora programas acorde a las necesidades.  

Estuvieron presentes la doctora Miriam Goretti Romero Sánchez, Coordinadora Académica del curso de camilleros; la doctora Elizabeth Sotelo Fuentes, Supervisora de Enfermería del Centro Médico ISSEMYM Toluca; la doctora Norma Liliana Rodríguez Argüelles, Secretaria de Finanzas, y la enfermera especialista María de Lourdes Leyva Gómez, Secretaria de Acción Femenil, del SNTISSSTE.